13.6.11

min 2:49-3:08 de High and Dry

Casper David Friedrich, The Monk By The Sea
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Andrea siempre ha sido la chica. Es aprehensiva desde que tiene memoria. Le daban ganas de hacer pipí cuando jugaba a las escondidillas por nervio, aprendió a andar en bici a los 12 años, dormía con una lucesita prendida como hasta los 10, sentía un hoyo en la panza cuando no entregaba bien la tarea y nunca se atrevió a decir mentiras ni a trepar un árbol.
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Con el tiempo todo eso se le olvidó o lo superó, pero quedaron las migajas y de repente la Andrea miedosa ataca a la Andrea que tiene todo controladito y seguro. Nació con insuficiencia a la presión, mejor conocida como aprehensivitis, no la culpen.
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A sus yacasi25 esto se traduce en un vértigo extraño y una colitis de vez en vez y ojos hinchados por llorar en el tráfico, sin mencionar los 6kg menos (olviden lo emo que eso puede sonar).
Nada padre porque resulta que pues, ese nosequé revolviendo la panza, ya no se quita con una luz o con llantitas en la bici o con el 1,2,3porandreaquestáabajodelamesa.

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Pd. Una amiga decía que cuando tiene un día malo lo escribe. Yo soy de la misma idea. O de la misma necesidad. Hoy fue uno de esos.

It's my party blog and I cry if I want to, cry if I want to.
Pd 2. You better get yourself together.

6.6.11

Safe & Sound
Los recuerdos más padres para mí son los que traen las canciones. Viene Portishead a México y la idea me emocionó muchísimo por muchas cosas pero más porque su The Rip tiene uno de los mejores recuerdos de toda mi vida. De esos que hasta te acuerdas del olor.
Es un día de junio, desayunando en el departamentito escocés. Unos tomaban café, yo me fui por el cliché del té negro con leche. Mientras, una se bañaba y cuando abría la puerta el vapor se iba por todo el pasillo. No estaba lloviendo pero parecía que sí. Me sentía lejos, felizmente lejos. También comíamos scones con mermelada riquísima y cuando hablábamos del concierto del dia siguiente y veíamos el mapa y demás cosas prácticas, de fondo estaba la increíble The Rip. Combinaba muy bien con el té negro. Y con todos ellos. Y con la lluvia imaginaria y con las 9:23am. Y con la independencia. Y con el vapor.
Entonces, cada vez que escucho The Rip, sonrío y siento un no sé qué en la panza que me encanta y me emociona de una forma muy rara.
Uff...ya quiero escuchar ese recuerdo en vivo.