Agosto siempre me saca al bicho de las entrañas (vea la foto para mejor referencia). Se asoma enseñándome todo lo que no he hecho en el año y lo poco que falta para hacer nuevos propósitos Me revuelve todo lo que estaba calmado. Me hace morderme las uñas de más y planear al extremo. Cuestionarme lo incuestionable. Me reclama recuerdos ya empolvados que tenía bien guardados. Saca viejas canciones dedicadas, futuros imaginarios y los mas asquerosos miedos. Estar en medio del año no le ayuda. No está ni allá ni acá. Esperemos a que pase.
Bottom line: agosto no siempre me cae bien.
Bottom line 2: pero a veces sí.