El frío y el crugcs (onomatopeya inventada para describir el ruido de un tronquito crujir en el fuego) de la chimenea la despertaron. Llevaba ya dos días sin fijarse en la hora ni sentirla. Jaló la cobija mientras encogía las piernas sobre el sillón café. Respiró. Los demás también por ahí estaban haciendo nada. Los vió por unos segundos sin que se dieran cuenta. Seguro ya era muy tarde, las estrellas se delataron. Ellas eran su única conexión con el exterior...quién sabe qué tanto estaría pasando allá afuera. Phew, la desconexión se sentía muy bien. Muy. El calor de la chimenea regresó junto al olor a madera quemada. Volvió a respirar. Entonces, los audífonos soltaron esa canción que combinó perfecto con todo. Le subió un poco al volúmen y sonrió. También imaginó.
You're the book that I have opened, and now I've got to know much more.
6.6.10
Bermuda triangulated
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andrea
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2 toc toc:
pretty as always!
Me encanta el poder curativo de la música, es una skeleton key para la vida.
<3
No hay nada mejor para evadirse que usar métodos acordes con la realidad y sin efectos secundarios.
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